El Estigma de la Salud Mental

Desde la Locura hasta la Productividad

La salud mental sigue siendo un gran medida un tema que genera un poco mas de morbo, que tranquilidad en el pensamiento colectivo de la gente, y en gran medida es debido a comentarios que tachan exclusivamente de "portadores de locura" a las personas que reciben atención en Salud Mental.

Y aunque a menudo, las enfermedades mentales son vistas como algo de lo que no se debe hablar abiertamente, haciendo que se dificulte la búsqueda de ayuda y tratamiento para quienes las padecen.

Se llega a omitir casi completamente la maravillosa herramienta que puede representar la atención y apoyo psicológico en un cúmulo enorme de temas diferentes como el autoestima, el autocuidado, la comunicación, las relaciones afectivas, los proyectos de vida, además de la productividad escolar y laboral.


No debe ser mal visto, decir que no estás bien

Es importante abordar el tabú de la salud mental y trabajar para reducir el estigma y la discriminación asociados a las enfermedades mentales. Siempre fomentando una mayor comprensión y empatía hacia aquellos que padecen enfermedades mentales o problemas psicológicos debido a experiencias desagradables, malos tratos o decepciones que pueden aparecer durante el transcurso de sus vidas.

Jamás debemos discriminar ni ridiculizar a quien tuvo la valentía de dar un paso al frente para mejorar su salud, su estado de ánimo o su estilo de vida




Todas las personas lidian con sus pensamientos, sentimientos, problemas y sufrimiento a su manera, la diferencia radica en que tan saludable o perjudicial puede llegar a ser la forma de lidiar con aquello.




La ayuda estará disponible para el que la necesite

El trabajo, el estudio, tus deseos, tus emociones, tu forma de relacionarte con tu familia, tus amigos, conocidos y los demás. Tus habilidades, tus expectativas, tus decepciones. La forma en la que te ves a ti mismo, la forma en la que te valoras. Lo que permites que hagan los demás, lo que no. Lo que tienes y no te das cuenta. Lo que valoras pero ya lo perdiste. Tu deseo por ser mejor. Los pensamientos que te acechan constantemente sobre lo que haces, hiciste o debiste haber hecho. Lo que disfrutas de tu vida pero sientes que haces mal. Lo que te achacas por que no puedes llegar a disfrutarlo. Lo que hace que te aferres. Lo que no te permites soltar. Eso que te hace sentir culpable.

Es perfectamente normal sentirse abrumado en algún momento y de alguna manera, y no significa que estés loco o que necesariamente padeces una enfermedad mental. 

No eres el único, y no estás solo. Tampoco tienes porque ser tú, si un familiar, amigo cercano necesita apoyo psicológico. Estamos aquí para ayudarte, contáctanos:



Psicólogo Clínico Hernán Romero, Santo Domingo

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Estaremos gustosos de atenderte de forma Presencial, Online u a Domicilio


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Referencias


Sartorius, N. (2007). Stigma and mental health.


Corrigan, P. W. (2004). How stigma interferes with mental health care. American Psychologist.